En el contexto de la celebración del Corpus Christi, el obispo Juan Rubén Martínez recibió aplausos hoy de la multitud de fieles que asistieron a la misa concelebrada en el Anfiteatro, y donde hizo defensa de la familia y el matrimonio heterosexual. Son ejes culturales -dijo- que "si se distorsionan será gravísimo en el futuro". Por lo que apeló a los senadores misioneros a que "tengan responsabilidad, al estar tratando temas que hacen al presente y al futuro de nuestra patria". Además pidió que no se trate a los niños como objeto de uso para la propia afectividad, sino que se respete al chico como sujeto que merece tener un padre y una madre con una figura femenina y una masculina. También planteó tener presente la caridad, e "integrar a los excluidos como mejor ofrenda en este Bicentenario, sobre todo aquellos niños que padecen desnutrición".
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